El sentadilla overhead, o OHS, es mucho más que un simple ejercicio de fuerza. Es una prueba de equilibrio, coordinación y control corporal que exige una técnica impecable para evitar lesiones y maximizar los beneficios. A menudo considerado uno de los ejercicios más desafiantes del levantamiento de pesas, su popularidad ha crecido exponencialmente debido a sus múltiples ventajas tanto para atletas como para personas que buscan mejorar su acondicionamiento físico general. Este ejercicio no solo fortalece las piernas y el core, sino que también trabaja la movilidad de hombros, caderas y tobillos, elementos cruciales para una buena postura y un movimiento eficiente en diversas actividades diarias. La clave del éxito con el OHS reside en comprender cada componente técnico y practicar con paciencia y atención al detalle. No se trata solo de levantar una barra sobre la cabeza; se trata de construir una base sólida que te permita progresar de forma segura y efectiva hacia movimientos más avanzados.
La popularidad del sentadilla overhead ha aumentado considerablemente en los últimos años, no solo entre los atletas de levantamiento olímpico, sino también entre personas interesadas en el fitness funcional y la mejora de la movilidad. Muchos lo ven como un puente natural hacia habilidades como el snatch y el clean & jerk, que son fundamentales en estos deportes. Sin embargo, incluso si no tienes planes de competir, el OHS ofrece una serie de beneficios significativos para cualquier persona que busque mejorar su fuerza, estabilidad y coordinación. La dificultad del ejercicio requiere una gran concentración y control, lo que ayuda a desarrollar la conciencia corporal y a mejorar la capacidad de mantener el equilibrio bajo carga. Además, el movimiento en sí mismo estimula la liberación de hormonas anabólicas, contribuyendo al crecimiento muscular y a la mejora del rendimiento físico general.
El OHS es un ejercicio que requiere una preparación adecuada tanto física como mental. Antes de intentar realizarlo con peso, es fundamental desarrollar la movilidad necesaria en los hombros, caderas y tobillos. La falta de flexibilidad en estas áreas puede limitar el rango de movimiento necesario para completar el ejercicio correctamente y aumentar el riesgo de lesiones. Además, es importante tener una base sólida en ejercicios básicos como las sentadillas regulares y los buenos movimientos del core. El OHS no debe ser un ejercicio que se intente sin la debida preparación; es mejor comenzar con ejercicios más sencillos y progresar gradualmente hasta alcanzar el nivel deseado. La paciencia y la persistencia son clave para dominar este movimiento desafiante, y recordar siempre priorizar la técnica sobre el peso.
Tabla de contenidos
ToggleTécnica de Agarres y Posición del Cuerpo
La elección correcta del agarre es fundamental para la estabilidad y la eficiencia en la sentadilla overhead. El agarre abierto de arrancada, también conocido como «i griega», es la opción más recomendada por su capacidad de crear columnas estables que soportan la barra. Este tipo de agarre permite mantener los codos girados hacia afuera, lo que ayuda a proteger las articulaciones y a distribuir el peso de manera uniforme. Evita el agarre cerrado, ya que puede ejercer una presión excesiva sobre las muñecas y limitar el rango de movimiento. Experimenta con diferentes anchos de agarre para encontrar la posición más cómoda y estable para ti, pero asegúrate de mantener una distancia entre los puños que te permita girarlos hacia afuera sin restricciones.
La postura del cuerpo durante la sentadilla overhead es igualmente importante. El objetivo principal es mantener el pecho elevado, la espalda neutra y activar el core lumbar. Elevar el pecho ayuda a abrir las costillas y a mejorar la movilidad de los hombros, mientras que una espalda neutra protege la columna vertebral y permite mantener una alineación adecuada. Activar el core lumbar estabiliza la pelvis y ayuda a controlar el movimiento durante la bajada y la subida. Imagina que estás tratando de apretar tu abdomen como si fueras a defenderte de un golpe; esta sensación te ayudará a activar los músculos abdominales correctamente.
La alineación del cuerpo es crucial para evitar lesiones y maximizar la eficiencia del movimiento. Asegúrate de mantener las rodillas ligeramente flexionadas durante la bajada, sin bloquearlas por completo. Esto ayuda a proteger las articulaciones de las rodillas y permite que el peso se distribuya de manera uniforme a través de las piernas. Evita empujar con los talones al subir, ya que esto puede ejercer una presión excesiva sobre los tobillos y aumentar el riesgo de lesiones. En cambio, apoya el peso en los talones y extiende las rodillas y caderas al final del movimiento, manteniendo la barra recta y estable.
Movimiento: Bajada Controlada y Ascenso Potente

La bajada controlada es un componente esencial de la técnica de sentadilla overhead. No se trata simplemente de bajar el cuerpo; se trata de controlar cada fase del movimiento para mantener la estabilidad y evitar lesiones. Comienza con los pies a la altura de las caderas, con una ligera orientación externa (es decir, apuntando ligeramente hacia afuera) para facilitar la bajada. Baja lentamente, manteniendo la barra recta sobre la cabeza y evitando que se desvíe lateralmente. Utiliza tus piernas y glúteos para controlar el descenso, permitiendo que las rodillas se doblen naturalmente.
La profundidad de la sentadilla overhead debe ser lo suficientemente profunda como para activar los músculos de las piernas y el core, pero sin comprometer la estabilidad o la alineación. Idealmente, deberías bajar hasta el paralelo, donde el iliotibial (musculo de la parte posterior del muslo) está en línea con el pie. Sin embargo, no te preocupes si no puedes alcanzar el paralelo de inmediato; es un objetivo a largo plazo que se puede lograr gradualmente con práctica y entrenamiento constante. Lo importante es mantener una buena forma durante todo el movimiento, incluso si eso significa bajar menos profundo.
El ascenso implica empujar hacia arriba con fuerza, apoyando el peso en los talones y extendiendo rodillas y caderas al final del movimiento. Mantén la barra recta sobre la cabeza y evita que se incline hacia atrás o hacia los lados. Utiliza tus piernas y glúteos para generar potencia y impulsarte hacia arriba, manteniendo el core activado para controlar el movimiento. La velocidad del ascenso debe ser controlada y sincronizada con la bajada, evitando movimientos bruscos o descontrolados.
Desarrollo de la Movilidad: Flexibilidad y Estabilidad
Antes de intentar realizar sentadillas overhead con peso, es fundamental desarrollar la movilidad necesaria en los hombros, caderas y tobillos. La falta de flexibilidad en estas áreas puede limitar el rango de movimiento necesario para completar el ejercicio correctamente y aumentar el riesgo de lesiones. La movilidad es clave para una técnica eficiente y segura, y no se debe ignorar.
El entrenamiento de la movilidad debe incluir ejercicios específicos que trabajen los músculos y las articulaciones involucrados en el OHS. Para los hombros, puedes realizar rotaciones externas con banda elástica, elevaciones laterales y estiramientos de pecho. Para las caderas, puedes practicar abducciones y flexiones de cadera, así como estiramientos de piriforme y glúteo mayor. Para los tobillos, puedes realizar movimientos circulares de tobillo, estiramientos de gastrocnemio y sóleo, y ejercicios de equilibrio sobre una superficie inestable.
La estabilidad es tan importante como la movilidad para el OHS. Es fundamental tener un core fuerte y estable para controlar el movimiento y evitar que la barra se desvíe lateralmente. Incorpora ejercicios de fortalecimiento del core a tu rutina de entrenamiento, como planchas, abdominales y ejercicios de rotación con balón medicinal. También puedes practicar ejercicios de equilibrio sobre una superficie inestable, como un bosu o una tabla de equilibrio, para mejorar la estabilidad y la propiocepción (la conciencia de la posición del cuerpo en el espacio).
Progresión: Del Snatch al OHS

La progresión hacia el sentadilla overhead suele comenzar con el snatch, ya que ambos movimientos comparten muchas similitudes técnicas. El snatch es un movimiento de levantamiento olímpico que requiere una gran cantidad de fuerza y coordinación, pero también desarrolla la movilidad y la estabilidad necesarias para el OHS. Dominar el snatch te proporcionará una base sólida en términos de técnica y fuerza, lo que te facilitará la transición al OHS.
Una forma efectiva de progresar hacia el OHS es comenzar con un peso menor en el snatch y luego aumentar gradualmente la carga a medida que te sientas más cómodo y seguro. También puedes practicar el OHS sin peso para desarrollar la técnica y la movilidad antes de agregar peso. Es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar los movimientos si sientes dolor o incomodidad. La paciencia y la persistencia son clave para progresar en este ejercicio desafiante.
Otra forma de progresar hacia el OHS es utilizar variaciones del ejercicio que sean más fáciles de realizar. Por ejemplo, puedes comenzar con una sentadilla overhead con un peso ligero sobre la cabeza o con un agarre más ancho. También puedes practicar el OHS con un banco para reducir la profundidad de la sentadilla y facilitar el movimiento. Estas variaciones te permitirán desarrollar la técnica y la fuerza necesarias para realizar el OHS completo con peso.
Consideraciones de Seguridad y Ajustes Individuales

La seguridad es primordial al realizar sentadillas overhead. Es fundamental tener una buena comprensión de la técnica y practicar con un entrenador cualificado que pueda supervisar tu progreso y corregir cualquier error. Además, es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar los movimientos si sientes dolor o incomodidad. Si tienes alguna lesión preexistente, consulta a un médico antes de comenzar a realizar este ejercicio.
El OHS puede ser un ejercicio desafiante para algunas personas debido a limitaciones en la movilidad o la fuerza. Si tienes problemas con la movilidad de los hombros, caderas o tobillos, considera trabajar en estas áreas antes de intentar realizar el OHS con peso. También puedes ajustar la técnica del ejercicio para adaptarla a tus necesidades individuales. Por ejemplo, si tienes dificultades para mantener el pecho elevado, puedes comenzar con una posición más baja y aumentar gradualmente la altura a medida que te sientas más cómodo.
Es importante recordar que cada persona es diferente y puede tener diferentes necesidades y limitaciones. No te compares con los demás y concéntrate en tu propio progreso. La clave del éxito con el OHS es encontrar una técnica que funcione para ti y practicar con paciencia y persistencia. Si tienes alguna duda o inquietud, consulta a un entrenador cualificado que pueda ayudarte a desarrollar una rutina de entrenamiento segura y efectiva.
Conclusión: El OHS como Pilar de la Fuerza y Movilidad

El sentadilla overhead es un ejercicio complejo pero increíblemente beneficioso que va más allá de simplemente levantar peso sobre la cabeza. Es una prueba de fuerza, movilidad, estabilidad y coordinación, y dominarlo requiere dedicación, paciencia y una comprensión profunda de la técnica. La clave para el éxito reside en construir una base sólida a través del entrenamiento de la movilidad, comenzar con progresiones adecuadas y priorizar siempre la seguridad.
El OHS no es solo un ejercicio aislado; es un pilar fundamental para el desarrollo de la fuerza funcional, la mejora de la postura y la prevención de lesiones. Además, su relación directa con movimientos como el snatch lo convierte en una herramienta invaluable para atletas de levantamiento olímpico y cualquier persona que busque mejorar su rendimiento deportivo o su calidad de vida. No te desanimes si al principio te resulta difícil; con práctica constante y atención a los detalles, podrás superar este desafío y disfrutar de todos los beneficios que ofrece la sentadilla overhead.


